¿Millennials?

Como de costumbre, esta palabra se ha puesto de moda especialmente en el último año, y multitudes de todas las edades y sectores han comenzado a utilizarla indiscriminadamente, incluso ignorando su significado. 

El mismo curioso fenómeno de "literal" "bipolar" "antisocial" y mil más. Pero en este caso, me parece mucho más trascendente, porque el resultado es sepultar un problema que abarca a la totalidad de la población joven mundial, adjudicándole la palabra "millennial". 

Debemos admitir que el estereotipo aceptado de millennial es un joven hueco y arrogante de clase media/alta que ha tenido todo fácil en la vida, y lo triste es que muchos jóvenes que no coincidan con esta imagen, harán todo lo que esté en sus manos para aparentarla. Me parece terrible por todos los lados. 

Pero puntualicemos: ¿Qué es millennial? Hace unos meses vi en Facebook un video medianamente viral, donde el orador motivacional inglés Simon Sinek "aclaraba" la situación de los millennials y daba cuatro grandes razones de por qué son tan difíciles de manejar.

Según este hombre, se llama millennial a todo ser humano nacido de 1984 a la fecha. Para empezar me parece una generalización demasiado atrevida.

Simon Sinek

Su primer punto es que sufrieron "técnicas de crianza fallidas" (aclara que no son sus palabras, pero no dice de quien son). El primer problema de los millennials consiste en que sus padres les repitieron constantemente en su infancia que eran especiales, y que podrían tener cualquier cosa que quisieran, solo por quererla. ¿Es posible que se refiera a gente de todo el mundo que puede tener 33 años, 23 o 3? En dado caso, estaríamos hablando de 2 o 3 generaciones, sin embargo, él parece referirse sólo a adultos jóvenes que acaban de insertarse en el mundo laboral, o que al menos eso intentan.

Sostiene que a los millennials se les asignaban notas que no merecían en la escuela por el simple hecho de que sus padres fueran a gritarle al profesor que los había reprobado. No puedo estar más en desacuerdo, digo, es evidente que se está refiriendo a un sector muy limitado de la población.

Cuando estos pequeños seres salen de su mundo fantástico al mundo real, se dan cuenta de que todo lo que habían creído es una mentira, porque no pueden causar un "impacto" (que es lo que supuestamente todo millennial quiere) de forma instantánea. Lo que lo lleva al siguiente punto: nacimos y crecimos en un mundo virtual de satisfacciones instantáneas donde Amazon te consigue cualquier cosa a domicilio en 24 horas, y existe Netflix donde no tienes que esperar una semana para ver el siguiente capítulo de tu serie favorita.

Y por supuesto, esto está directamente ligado al problema de la tecnología, cuyo abuso genera dopamina en el cerebro. La dopamina es adictiva. Por lo tanto llegamos al cuarto y ultimo punto: abstraernos en los teléfonos nos impide desarrollar habilidades para relacionarnos. Y claro, ya ni para ligar necesitas dar la cara; descarga Tinder y se acabó el problema, porque incluso puedes aclarar si buscas una relación seria o cualquier otra cosa con hombres, mujeres o ambos.

Pero ¡Oh, sorpresa! No existen aplicaciones para generar relaciones interpersonales sólidas ni para conseguir un ascenso al instante (lo del trabajo está en veremos, porque es sabido que las palancas son un punto bastante pesado, sobre todo en el sector social del cual él parece hablar).

Como resultado, tenemos a un grupo de jóvenes débiles, sin autoestima, adictos a la tecnología, y sin relaciones humanas profundas, lo cual los hace refugiarse en la tecnología porque la dopamina es placentera. Pero todo está bien, porque no es nuestra culpa. Somos víctimas. Nacimos en el lugar equivocado y en el momento equivocado. Y cualquier conflicto está justificado porque "somos millennials".

Me resisto a creer que todo ser humano nacido de 1984 a la fecha haya sido mimado por sus padres y sea adicto a la tecnología. Me resisto a creer que todos carezcan totalmente de paciencia y de relaciones sólidas en su vida.

Como siempre, se descalifica y somete a los jóvenes, pero de forma cada vez más astuta y compleja. Porque ahora sabemos que somos millennials, nos enseñan a escudarnos con eso, y no nos damos cuenta de que lo único que estamos haciendo es aceptar nuestra propia debilidad y sumisión a la tecnología y a los estereotipos que nos imponen sin hacer nada al respecto; porque todo está bien; porque no es nuestra culpa ser millennials.