La perla más rara | Parte 2
Templo Expiatorio del Santísimo Sacramento |
A diferencia de muchas ciudades virreinales del centro del
país (Oaxaca, Puebla, Toluca, Morelia, etc.) las calles del centro histórico de
Guadalajara son difíciles de confundir por su amplitud. Las construcciones
son siempre altas e imponentes. Llama particularmente mi atención, la
existencia de varias iglesias con dimensión de catedrales sin serlo, como el
Templo Expiatorio del Santísimo Sacramento, la Parroquia de Nuestra Señora del
Rosario o la Basílica de Zapopan.
Como visita obligada están el Teatro Degollado y el Museo
Cabañas, ubicado en el Edificio Hospicio Cabañas, hoy patrimonio de la
Humanidad. A estos dos les tenía una curiosidad particular, pues pude
admirarlos en los retratos de Cándida Höfer, expuestos en el Museo de San
Ildefonso.
Ambos, además de ser auténticas joyas arquitectónicas, tienen
historia. El teatro degollado toma su nombre de su fundador y entonces
gobernador José Santos Degollado, quien puso la primera piedra en 1855. El
teatro fue inaugurado 11 años después bajo el nombre de Teatro Alarcón.
Posteriormente se cambió el nombre en honor a su principal promotor. Cuenta con
una bellísima antesala iluminada en el día por un tragaluz, y en la noche por
un gran candil.
Candil y tragaluz del Teatro Degollado |
Por su parte, el Hospicio contiene más de cinco exposiciones
simultáneas de arte moderno, fotografía, fotografía intervenida y escultura,
además de los 57 murales de José Clemente Orozco en la Capilla Principal, donde
narra desde su propio punto de vista episodios de la conquista, la intervención
religiosa, la historia del Hospicio y las raíces indígenas.
Mientras miraba los murales ya sea de pie o acostada para
apreciar mejor los de las cúpulas, escuché a un guía de turistas que explicaba
los murales a un grupo de unas veinte personas. Hasta los niños más pequeños le
prestaban atención, pues tejía datos y anécdotas en un mismo discurso,
relacionándolos con la vida cotidiana.
Encontré también (o me encontraron) unas estudiantes que me
pidieron les permitiera filmarme mientras hablaba sobre qué mural me había impactado más y por qué. Elegí uno donde se muestra al fundador del
hospicio, presentado como “Ilmo. Sr. Dr. Don Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo”
(me llevó un rato descifrar que “Ilmo” significa “Ilustrísimo”). Frente a él,
se extiende una interminable fila de madres de colores grises y gestos
angustiados, entregando sus hijos al hospicio. Sus padres son españoles que no
los han reconocido.
Interior de la Capilla Principal del Hospicio Cabañas |
Otro día, disfruté a lo largo de una tarde a una multitud de
artistas callejeros que se reúnen en el camellón de la avenida Chapultepec. Se
encuentra música, danza, performance, artesanía y hasta un señor con turbante
que da masajes y truena huesos, pero mis favoritos fueron un dúo de violín y
guitarra que interpretaban desde éxitos del DJ sueco Aviccii, hasta música
tradicional andina e irlandesa.
Como toda metrópoli que se respete, Guadalajara posee un gran
centro de consumo muy bonito y perfectamente clonado en el municipio de
Zapopan, llamado Andares. Asumo que visitarlo forma parte de la riqueza y
diversidad de paisajes de un lugar, pero no considero necesario describirlo
dado que en él se puede encontrar lo mismo que en cualquier plaza comercial del
país en incluso del mundo.
El centro histórico de Zapopan, es pequeño y similar a las
ciudades del centro del país que mencioné antes, a excepción de su Basílica.
Curiosamente, lo más llamativo de la plaza principal además del insoportable
sol de mediodía, fueron las mujeres huicholes corriendo a lo lejos, luciendo esas faldas que yo considero las más lindas del vestuario nacional por sus telas
brillantes y bellísimos estampados.
¿Cuántas de estas cosas se pueden vivir a través de una
pantalla? ¿Cuántas veces nos perdemos maravillas por limitarnos a lo conocido y
a lo famoso? Buscar más allá de lo programado me recuerda la visita a un museo
en San Petersburgo, Rusia, pero esa es otra historia que espero contar más
adelante con todo el detalle que se merece.
Comentarios
Publicar un comentario